domingo, 19 de mayo de 2019

Maldita tristeza


Maldita tristeza que te aísla, que no te deja ver que quizás somos la última esperanza el último del otro.

Maldita tristeza que no me permite contestar el teléfono a mi mejor amiga por que no podría explicarle a ciencia cierta porque estoy llorando un domingo a las siete de la noche solo entre mis luces.

Maldita tristeza que me impide olvidarte del todo y siempre vuelves a mi cabeza y mi corazón haciéndome llorar desde lo más profundo de mi alma al darme cuenta que el tiempo no se puede echar atrás.

Maldita tristeza que me hace creer que si tomáramos uno la mano del otro podríamos salir de estar juntos construyendo algo hermoso; la misma que te hace creer a ti que tomarnos de las manos podría ser el peor desastre para ambos.

Maldita tristeza que me hace no poder escuchar las canciones que oíamos juntos.

Maldita tristeza que me hace odiarte por razones que no entiendo muy bien… quizás las mismas razones no muy claras por las que creí amarte alguna vez.

Maldita tristeza que es el único vestigio de que aun siento algo.

martes, 14 de mayo de 2019

La pieza faltante:


Así me desperté esta mañana y con la mano derecha hice lo que tantas veces me sorprendo haciendo pensando en ti, mientras con la izquierda temerosamente alcancé mi pecho a la altura de mi corazón.

Sentí mi corazón resquebrajado como ha estado desde que te fuiste. Lastimado y algo húmedo aun de la sangre que no parece dejar de brotar jamás. Pude sentir cada fragmento en que está roto; es como el cristal de un parabrisas, solo una película misteriosa aun hace que los pedazos se mantengan unidos pero puedes sentir que, al pasar la mano sobre él, pequeños pedazos hacen micro heridas en las yemas de tus dedos: que punzan, que duelen; que provocan un malestar incomparable y en el medio, un poco a la derecha hay algo que me preocupa mucho… un espacio vacío del tamaño de una bellota; del tamaño de un recuerdo, del tamaño de un sentimiento que se perdió en medio del vació. Un pedazo que no encontré al buscar en medio del lodo en el que arrastraste y enterraste a patadas mi corazón y que tuve que recoger humillado.

Esa pieza de mi corazón se perdió para siempre y me da mucho miedo. Esa pieza de mi corazón parece ser la que conectaba mi corazón al de otros; parece ser la que me daba fe en la raza humana. Al parecer está perdida para siempre, al parecer está perdida sin remedio. Al parecer jamás la recuperaré.

¿Es que acaso el daño fue tan grande que no solo rompiste lo que teníamos, sino rompiste mi posibilidad de volver a sentir lo mismo por alguien más? ¿Será que alguien de verdad puede despojarte de tu amor y tu capacidad de amar al mismo tiempo? ¿Será esto el verdadero significado de la expresión “me arrancó el corazón”?

La pieza faltante deja un espacio vació por el que se cuela el aire frío a mi alma, deja un espacio vacío por el que se cuelan espíritus malintencionados; el espacio vacío tiene además un tamaño especifico, ni algo más grande ni algo más pequeño podrá rellenarlo.

Has dificultado aún más mi búsqueda del amor, has puesto un obstáculo más a mi corazón que aún no se siquiera si será posible superar.