Abril llegó como el frio, recordándome
que hacia meses que todo había pasado y aun no se veía la luz al final del túnel,
sentirse solo es algo extraño, sentirse que el mundo cambió y te dejó atrás es
una sensación nueva, yo nunca la sentí antes… simplemente fue muy duro, pero el
paso de las semanas y la huella de la rutina hicieron que cada vez menos días me
levantara llorando a las 4 de la mañana, en realidad solo falte al trabajo una
sola vez… el resto de los días simplemente limpiaba mis lagrimas y salía como
todas las mañanas a enfrentarme al mundo… pero era un mundo diferente… el mundo
perdió su color, el mundo perdió sentido, el mundo perdió lógica… o eso creía.
La realidad fue aun mas aterradora.
Por un momento entré en pánico, el mundo seguía igual, solo yo había cambiado,
yo no era capaz de ver los colores, de oler los olores, de sentir el viento en
la cara, no era capaz de emocionarme, de sentirme bien, de querer algo, de
luchar por algo, de buscar algo… perdí todas esas capacidades pero el pánico pasó
muy pronto… de verdad… me daba lo mismo sentirme así… en realidad no me importa…
así es cuando estas muerto, nada importa ya, no hay por qué asustarse…
simplemente esto es la “vida” ahora.
Pero parece que los muertos
siguen cumpliendo años y llegó mayo y con el mis 36 y con ellos nada más… fue
un cumpleaños diferente, triste y me faltó demasiado tu felicitación ya aprendí
a disimular mejor, a sonreír para afuera harto de los “¿que tienes?” durante
ese tiempo recuerdo que te escribí un correo más… uno de tantos obviamente sin
respuesta, no se siquiera si leíste alguno o si se estarán aun empolvando en el
buzón. Que triste es enviar cartas a la nada, no puedo hablar más de mayo traté
de suprimirlo de mi cabeza, no hay nada que quiera recordar, no hay nada que
quiera rescatar.
Junio fue un poco mas tranquilo,
hasta la tormenta mas fuerte debe de amainar, hasta el ventarrón mas fuerte
debe ceder en el algún momento muchas cosas van quedando atrás, pero muchas
otras te das cuenta que quedaran para siempre como cicatrices… en mi caja los
restos de entradas a conciertos, de recuerdos, de tarjetas… y me siento extraño
siento que dentro de mi corazón ya no hay un gran dolor, fue sustituido por una
infinita tristeza… así es… soy un cuerpo nadando en un mar de pena… a la deriva…
no siento nada… floto y… siento pena… suspendido en medio de los recuerdos…
incluso los mas lindos… sonrió… recuerdo… soy feliz… después las lagrimas
brotan al pensar que esto no es hoy… es ya ayer… es ya antes de ayer… es ya
hace semanas… meses… se hace de noche en ese inmenso mar… no brilla una sola
estrella… solo floto a la deriva dentro de mi propio corazón. Imaginando que no
ha pasado nada, que aun te abrazo mientras dormimos y la lluvia suena afuera de
esa ventana del lugar que hoy ya no existe, la luz de los edificios se cuela
por la cortina de bambú… te ves apacible… aun es muy temprano para despertar y
solo te beso la frente.