El alma, y el corazón como el núcleo de la misma; el amor y la emoción como formas de expresión. La complejidad y sencillez de un sentimiento… este es para mí el verdadero enigma de la vida.
Un día despertamos y ya nada es lo mismo, hemos crecido y caminado en direcciones opuestas, somos la misma persona, almas muy parecidas, parece que si nuestras vidas se juntaran un estallido de luz maravilloso podría cegarnos y llenar nuestras vidas de felicidad.
¿Como puedes ser tan como tu, ser tan parecido y diferente a mi y ser tan increíblemente igual? ¿Como es posible que me esté matando la incertidumbre de no saber si sientes lo que sientes o solo estas disfrazado detrás de una mascara que impida que alguien te lastime? ¿Quién o que se ha interpuesto en nuestro camino que al juntarnos a veces parece que nos separó? ¿Como puedes ser una luz, agua pura, viento fresco si eres casi intangible?
Y me topo con el iceberg de tu corazón. De hielos perpetuos o de fina escarcha no logro distinguir; ¿estaré condenado a ser un Titanic y hundirme a pesar de la fortaleza que he construido a mí alrededor? ¿O con un soplido desde mi alma podré tomar aliento, sacar fuerzas del dolor y soplar una bocanada de fuego que derrita el impenetrable muro y me deje ver tu corazón?
La primera etapa de este viaje no parece ser sencilla, avisto tiempos tempestuosos, mares tormentosos, rosas con espinas; pero Dios sabe que soy terco, sabe que soy obstinado y lucho por lo que quiero y por qué te quiero aunque me deje un pedazo de alma y aunque tuviera que dar la mitad de mi sangre… mi león por descifrar los misterios de tu corazón gustoso lo haría.
OsO Adrián
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