Como bien interpretaba José José el príncipe de la canción en alguno de sus grandes éxitos “Casi todos sabemos querer pero pocos sabemos amar” últimamente me he topado con muchas cosas que sabía que existían pero no había experimentado en carne propia.
¿Cuando uno deja de querer y empieza a amar? Creo que la línea delgada que divide los sentimientos que generamos por otros empieza en el momento en que el otro nos hace falta, en el momento en que su sola presencia nos llena de alegría, en el momento en que su bienestar es tan importante como el propio… creo que ahí dejamos de “querer” y empezamos a amar…
¿El amor muchas veces es sufrimiento? Quizá si, por que muchas veces uno extraña, uno añora, uno cuenta minutos que se hacen largos para esperar rencontrarse con esa persona, por que uno piensa en su cálido y reconfortante abrazo, en su tibio beso, en el aroma de su piel cuando necesita sentirse mejor y se logra pero al mismo tiempo en un aparte duele tener que solo imaginar.
Al final solo hay una cosa que he reafirmado con el tiempo:
“La felicidad en este mundo es muy escasa, a veces es solo como el rocío de la mañana en los pétalos de una rosa; aprovecha cada segundo de felicidad, extiéndelo, disfrútalo, ama intensamente, entrega todo lo que tienes… Se feliz por sobre todo… ama”
Te Amo.
OsO Adrián
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