Una vez comencé a escribir una historia, mi historia, deseaba escribir una historia de caballeros y dragones, de príncipes encantados y palacios con muros de oro, con un final feliz, con muchas complicaciones que se superaban y llenaban de satisfacción a mi alma y al final... al final siempre la luz, el amor y la felicidad.
Hoy entiendo que la vida no es así, que la ironía del universo puede ser tan grande que nos de todo y no nos de nada de lo que soñamos, que nos lo pase por la cara para luego quitárnoslo o que nos haga entender que quizá lo que mas deseamos nos lo va a entregar reformulado, mal formulado, o efímero, y, al final, eso por lo que tanto luchamos es eso que siempre deseamos y es nada al mismo tiempo.
El capítulo uno se titula... "El príncipe imposible... de aguantar"
El capítulo dos se llama "El príncipe que no era igual a los otros... era peor"
El capítulo tres se llama "El príncipe en el castillo de hielo... en la montaña mas alta"
El capítulo cuatro se llama "El príncipe que no es lo que parece... y no parece lo que es"
El capítulo cinco se llama "El príncipe sombra... la tristeza"
El capítulo seis se llama "El príncipe princesa... así es"
El capítulo siete se llama "El príncipe... que no creía ser príncipe"
Epilogo: "El príncipe real... ese que aburre"
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