viernes, 30 de abril de 2021

Como un niño Ilusionado

Otra vez parcece que no puedo dormir, se cierra una semana mas y aunque estoy cansado no puedo dejar de pensarte. No se en que momento me ilusioné asi, quizas es por esa insesante busqueda de alcanzar lo inalcanzable, de lograr lo imposible; de perseguir el sueño original de esa alma gemela perfecta y de ese complemento que hará latir mi corazón como un niño ilusionado.

Quizas no vueva a verte mas, quizas se cortaron de tajo mis ilusiones y momentos magicos y tontos que hacían mis días mas divertidos; tu sonrisa transparente, tu olor acaramelado, tu ojos lindos, claros y buenos; tu actitud paternal, tu manera de ser sencilla y honesta ante la vida que hacia latir mi corazón rapido como un niño ilusionado.

No fuiste mas que algo platonico, algo que jamas sería y que aprendí a vivir con eso sin siquiera sufrirlo un poco. A mi edad he aprendido a vivir con la realidad desde un punto de vista logico. No me afecta, no hay por que; son los hechos y ante los hechos no hay nada que hacer, ¿entonces? Entonces solo era feliz con los hechos, con la parte tuya que era mia, que tomaba sin que te dieras cuenta, los minutos, los detalles, las charlas que sin darte cuenta guardaba en un cajon como pequeños tesoros que me hacían feliz como un niño ilusionado.

Solo puedo darte las gracias hombre bueno, por la amistad sincera, las instancias compartidas, los buenos momentos que siempre guardaré, esta particular historia que nunca existió, esta sensación que no sabes que existe en mi interior, esa burbujeante sensación que histe sentir dentro de mi identica a la de un niño ilusionado.     

martes, 20 de abril de 2021

Las intrigantes cosas que pudieron ser – las insipientes.

 

Como el huevo que nunca eclosionó hoy me hiciste pensar en el increíble potencial de nuestra historia que nunca fue. No es que no me hubiera detenido a pensarlo antes, por supuesto que lo hice varias veces; es solo que no lo hacía hace bastante tiempo.

En mi cabeza que odia la aburrida simplicidad de la vida suelo construir historias alrededor de estos pequeños carbones, alrededor de estas pequeñas piedras sin valor que pueden parecer poco mas que un estorbo, pero que tienen el potencial para convertirse en un diamante si le aplicas la presión necesaria, la presión de la imaginación.

Me gusta pensar que te asustaste al vislumbrar la posibilidad de algo bueno, mágico, potencialmente serio y que te cambiaría la vida así que ese día simplemente optaste por inventar una excusa estúpida para desaparecer en el aire, por que a veces lo que te asusta es lo que mas quieres cuando se hace más tangible, hoy fracasaste hasta en tus metas personales, no me alegro pero me pregunto ¿siquiera te acordaras de mi?.

Debo decir que a veces siento pena de pensar en el estado de dependencia en el que vives, la persona que te tiene obsesionado no solo está con alguien más, ahora está con dos personas en una relación de tres y la ves de cerca y me pregunto si siquiera el concepto del cuadrado amoroso existe o si en estos años alguna vez ha sido un pentágono integrando tu a alguien más quizás superaste esa etapa y aprendiste a verlo como un buen amigo, ambos tu y yo sabemos que es imposible.

Quiero también disculparme, era muy nuevo en esto y me deslumbré… pensé que podía y no pude, pensé que quería y no quise, pensé que era el comienzo de algo y era el final… pensé que tenía una oportunidad genuina en mis manos y se convirtió en una trampa de la que logré escapar, aunque te lastimé en mi huida, no pude seguir con el complejo de enfermera, no pude repetirme por enésima vez “yo lo voy a curar” porque es imposible hacerlo cuando uno mismo a veces no es capaz de sanar sus propias heridas. Me aterra ver que el tiempo se congeló para ti… y que hoy estas exactamente igual; me confirma que fue la decisión correcta, pero me llena también de una profunda lastima.

Aprendí mucho de responsabilidad afectiva para ser mucho mejor hoy, pero también aprendí de traición; de la realidad de que la escala de valores es personal y no puedes esperar de los demás lo mismo que tu das… que siempre habrá por ahí cosas que casi fueron, cosas que no pudieron ser, que el consuelo de “por algo no era para ti” solo es una excusa tonta mas para explicar tantas situaciones insipientes en la vida, tantos ciclos que quedan sin cerrar lo quieras o no, tantas cosas que simplemente hay que recordar por un segundo, reírse o pegar una carcajada al viento por lo patéticas que se ven a la distancia y aprender… eso es lo más importante y la verdadera moraleja de estas fabulas aburridas, de estos cuentos inconclusos… aprender, siempre aprender de las insipientes e intrigantes cosas que pudieron ser.