domingo, 26 de septiembre de 2021

No puedo dejar de soñar contigo:

No importa cuántos días pasen, es inevitable seguir soñando contigo… es estúpido, es ridículo, pero es real, tan real como puede ser una serie de impulsos eléctricos cerebrales que nos hacen reproducir historias vividas en la fase profunda del sueño.

Anoche no podías salir de mis sueños…


Todo empieza como siempre, al azar, gatillado por algún recuerdo en lo profundo de mi subconsciente, no se por que volví a cocinar para ti, pero reconozco el escenario, aquel comedor grande solo para los dos en sábado y la televisión sonando de fondo… obviamente no me había olvidado de esto, obviamente me acordaba de cada detalle, pero no quiero soñar con esto; quiero despertar y cuando te veo acercarte y mis ojos empiezan a llenarse de lagrimas despierto solo para encontrarlas saliendo de mis ojos en el mundo real.

 

Después de la clásica parada en el baño y la cocina por un vaso con agua. Al volver retomé el sueño. La estación del metro, no podía creerlo, otra vez ahí como si hubiera dejado la cinta en pausa, esta noche está destinada a la tragedia y al recuerdo. Llegas corriendo y me saludas con un beso, como solíamos hacerlo siempre, esa sensación maravillosa de que el mundo importa una mierda. Cuando estamos tu y yo somos solo tu y yo, tan trillado y romántico como suena.


Los sueños se mezclan con la realidad, te digo que te extrañado con la vida, me reflejo en tus ojos y me dices que tienes que irte, te persigo, casi alcanzo a verte al doblar en cada esquina y no te encuentro…


Despierto cansado de caminar y de correr y en la posición mas incomoda posible… arreglo las almohadas; ¿hace calor? ¿Hace frio? No lo se. Trato de conciliar el sueño de nuevo y ahí estamos en Valparaiso, cerca de donde comimos helado “no logro vivir sin ti” te digo consciente de que esto es un sueño y de que puede terminar pronto “yo tampoco se como vivir sin ti” me dices con lagrimas en los ojos; sería tan lindo que fuera verdad, sería tan lindo quedarme a vivir en este sueño.


Después de caminar conversando de tonterías, de ver las plazas y el mar sé que ha llegado la hora de decir adiós.


Un sesión maratónica de una noche y al menos tres sueños, una noche que deja sin descanso a mi corazón mis ojos llenos de lagrimas secas, mis brazos vacíos sin ti, el dolor el el pecho y una cruda realidad.


No puedo dejar de soñar contigo.



sábado, 4 de septiembre de 2021

Un último texto… Promesas rotas.

Esa extraña y repetida sensación de “final del camino” se asoma una vez mas… Pero es más extraña la sensación de traición en mi interior. No me mal entiendas, al final todos somos libres de hacer lo que queramos hacer y nuestras vidas no han estado unidas en bastante tiempo más que por el lazo imaginario que se quedó atado aquella tarde al despedirte en la estación; lazo imaginario al que me he aferrado los últimos y años.


Cuando nos separamos se formó un lazo entre los dos, una especie de pacto, una especie de promesa… me dejabas por amor, me dejaste por amor, me dejaste por que lo amabas mas a el que a mi, me dejaste por que pensabas erróneamente que el te amaba mas que yo; me dejaste por que era hora de algo nuevo y no de correr el riesgo de repetir los mismos errores. Me dejaste destrozado, con los pedazos de mi vida en el suelo, habiendo perdido todo lo que tenía, llorando abrazando tu recuerdo y el vacío.


Esa promesa esta hoy rota…


Lo conceptos del amor y de las personas cambian a lo largo del tiempo, pero conozco los sentimientos mas puros del fondo de tu corazón… lo que tienes ahora no es amor… lo que tienes ahora es costumbre, borrachera, calentura y placer temporal; lo que tienes ahora no te llena por que eres tan adicto al amor como yo… probablemente el único tan adicto al amor como yo… tanto así que si te mueres tu, me muero yo… no tiene sentido seguir escribiendo nada mas, todo esto era para ti de mil maneras; si tu ya no existes pequeño amor… ya nada existe, si no estas tu del otro lado simplemente estoy vacío e incompleto, no hay nada y aunque intente llenar este vacío en mi corazón jamas podré hacerlo, todo será un intento fallido, todo será un reemplazo para lo irremplazable, todo será la desesperada obsesión de encontrar el pedazo de corazón que te llevaste.


El tampoco te ama, el es la viva imagen del estereotipo de niña de campo llegando a la gran ciudad, llegando y siendo deslumbrado por las luces y sintiendo en el estomago y la entrepierna la necesidad de cosas nuevas, pero obvio también de asegurar su estabilidad y bueno... asegurado está... aunque todo el tiempo sabe que yo cruzo por tu mente y corazón.


En cuanto a mi... no quiero creer que me rompiste mas allá del punto de regreso… no quiero creer que perdí junto contigo, todas mis ganas de vivir, de seguir y de amar… pero lo cierto es que probablemente fue así… te busqué en otros cuerpos, en otras caras, en otros ojos… pero una vez que me di cuenta que eso estaba mal, que no te encontraría, que decidí seguir; me encontré a mi mismo cansado, con poca paciencia, con pocas ganas. Con mas ganas de saciar esa sed del momento, ese deseo físico, esa ansiedad del cuerpo que quiere sentir otro cuerpo que del corazón que quiere sentir esa emoción, esa emoción me aterra, esa emoción no me agrada, esa emoción no la he vuelto a sentir y en el fondo de mi corazón, presiento que no la volveré a sentir jamas.


El fuego que nos quemaba por dentro y por fuera, la luz en tus ojos, la fuerza en mis brazos, el calor en mi pecho, el aire arremolinándose alrededor, el deseo, la pasión, la furia, la fuerza, la pelea, el caos, el amor que teníamos tu y yo… eso es lo único que desea mi corazón.


Es por eso que si definitivamente te vas amor mío… es el fin… es el último texto… son las promesas rotas…