sábado, 4 de septiembre de 2021

Un último texto… Promesas rotas.

Esa extraña y repetida sensación de “final del camino” se asoma una vez mas… Pero es más extraña la sensación de traición en mi interior. No me mal entiendas, al final todos somos libres de hacer lo que queramos hacer y nuestras vidas no han estado unidas en bastante tiempo más que por el lazo imaginario que se quedó atado aquella tarde al despedirte en la estación; lazo imaginario al que me he aferrado los últimos y años.


Cuando nos separamos se formó un lazo entre los dos, una especie de pacto, una especie de promesa… me dejabas por amor, me dejaste por amor, me dejaste por que lo amabas mas a el que a mi, me dejaste por que pensabas erróneamente que el te amaba mas que yo; me dejaste por que era hora de algo nuevo y no de correr el riesgo de repetir los mismos errores. Me dejaste destrozado, con los pedazos de mi vida en el suelo, habiendo perdido todo lo que tenía, llorando abrazando tu recuerdo y el vacío.


Esa promesa esta hoy rota…


Lo conceptos del amor y de las personas cambian a lo largo del tiempo, pero conozco los sentimientos mas puros del fondo de tu corazón… lo que tienes ahora no es amor… lo que tienes ahora es costumbre, borrachera, calentura y placer temporal; lo que tienes ahora no te llena por que eres tan adicto al amor como yo… probablemente el único tan adicto al amor como yo… tanto así que si te mueres tu, me muero yo… no tiene sentido seguir escribiendo nada mas, todo esto era para ti de mil maneras; si tu ya no existes pequeño amor… ya nada existe, si no estas tu del otro lado simplemente estoy vacío e incompleto, no hay nada y aunque intente llenar este vacío en mi corazón jamas podré hacerlo, todo será un intento fallido, todo será un reemplazo para lo irremplazable, todo será la desesperada obsesión de encontrar el pedazo de corazón que te llevaste.


El tampoco te ama, el es la viva imagen del estereotipo de niña de campo llegando a la gran ciudad, llegando y siendo deslumbrado por las luces y sintiendo en el estomago y la entrepierna la necesidad de cosas nuevas, pero obvio también de asegurar su estabilidad y bueno... asegurado está... aunque todo el tiempo sabe que yo cruzo por tu mente y corazón.


En cuanto a mi... no quiero creer que me rompiste mas allá del punto de regreso… no quiero creer que perdí junto contigo, todas mis ganas de vivir, de seguir y de amar… pero lo cierto es que probablemente fue así… te busqué en otros cuerpos, en otras caras, en otros ojos… pero una vez que me di cuenta que eso estaba mal, que no te encontraría, que decidí seguir; me encontré a mi mismo cansado, con poca paciencia, con pocas ganas. Con mas ganas de saciar esa sed del momento, ese deseo físico, esa ansiedad del cuerpo que quiere sentir otro cuerpo que del corazón que quiere sentir esa emoción, esa emoción me aterra, esa emoción no me agrada, esa emoción no la he vuelto a sentir y en el fondo de mi corazón, presiento que no la volveré a sentir jamas.


El fuego que nos quemaba por dentro y por fuera, la luz en tus ojos, la fuerza en mis brazos, el calor en mi pecho, el aire arremolinándose alrededor, el deseo, la pasión, la furia, la fuerza, la pelea, el caos, el amor que teníamos tu y yo… eso es lo único que desea mi corazón.


Es por eso que si definitivamente te vas amor mío… es el fin… es el último texto… son las promesas rotas…




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