Los corazones rotos no vuelven a palpitar fácilmente.
Los
corazones rotos duelen constantemente como si vivieran en un ciclo de repetición
constante.
Cuando duele,
duele igual, cuando sufre, sufre igual; es repetir, volver a vivir, volver a
sentir, volver a doler.
Cuando
vives en el infinito ciclo de la tristeza empiezas a anestesiar tu corazón, tratas
de protegerte, de sentir menos, de ser precavido.
Repetir
este dolor no es una opción, repetir un dolor similar podría ser fatal, arriesgarse
y perder cuando queda poco y nada puede ser la diferencia entre la vida y la
muerte; por que cuando lo único que queda es la esperanza y se apuesta… se están
apostando las últimas ganas de vivir.
¡¿Cómo volver
a arriesgarse entonces?!
No tienes
opción…
“nunca te
habría borrado o bloqueado”
“muy bien…
que te vaya bien hoy”
Here we go again…
No hay comentarios:
Publicar un comentario